Kōdō Sawaki

(1880 -1965) Está considerado por algunos como el maestro Zen japonés más importante del siglo XX. Su nombre de nacimiento fue Tsaikichi. Su infancia y juventud estuvieron acompañadas de situaciones difíciles, como la muerte de sus padres y trabajos peligrosos en barrios de apostadores y prostitutas. Luego de presenciar la muerte de un hombre en uno de esos negocios tomó conciencia de que no quería acabar con su vida de manera deshonrosa y siguió la vía del budismo.
Su camino en el Zen tampoco estuvo exento de dificultades, desde sus inicios  no fue fácil, no pudo hacerse monje y tuvo que ser sirviente en un templo, fue reclutado para pelear en la guerra ruso-japonesa resultando herido. Estudio filosofía sin descuidar su práctica de Zazen ni las enseñanzas del Shōbōgenzō.
Fue después de la guerra cuando llegó a ser especialmente célebre en Japón organizando Sesshin y Campos de Verano en diversos lugares. Enseñaba tanto a laicos como a monjes, daba conferencias tanto en las universidades como en las prisiones y participó en la fundación de numerosos dojos. Le apodaban «Kōdō sin morada» porque rechazó instalarse en un templo y  siempre viajaba solo.

Trajo entonces un soplo de aire freso al Zen moribundo de aquella época, reintroduciendo la práctica universal de Zazen.

En 1963, a los ochenta y seis años, cayó gravemente enfermo y se retiró a Antai-ji, templo que él mismo había transformado en un lugar de práctica pura. Kōdō Sawaki Rōshi murió el 21 de diciembre de 1965. Tras su muerte, siguiendo sus deseos, no se hizo ceremonia fúnebre. En cambio, se realizó un sesshin de 49 días durante los cuales residentes y practicantes que venían a rendir homenaje a Kodo Sawaki, se sentaron frente a las reliquias de Sawaki Roshi durante 8 períodos diarios de zazen.